Buenos Aires 10 de julio de 2017 - Técnicos de México, Chile y la Argentina participaron de un taller de capacitación en detección de proteínas prohibidas en piensos para la prevención de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) -coloquialmente llamada “el mal de la vaca loca”-. Fue realizado en el Laboratorio de Alimentos de Origen Animal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), ubicado en la localidad bonaerense de Martínez.

Asistieron técnicos del Centro Nacional de Servicios de Constatación en Salud Animal (Cenapa), que depende del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) mexicano; de la empresa Protmagro, de México también; de Viamed Technical Laboratory SPA, de Chile; y del laboratorio Biofarma, de la Argentina.

El taller brindó herramientas analíticas para realizar la determinación de la presencia de proteínas prohibidas en alimentos para rumiantes, mediante la  técnica de microscopía, en el marco de las acciones que lleva a cabo el Senasa para prevenir la aparición de la EEB.

Las actividades del módulo teórico involucraron la revisión de legislación nacional e internacional vigente, el manejo de muestras desde la toma hasta el informe final y procedimientos de aseguramiento de la calidad para el ensayo de microscopía, está acreditado bajo norma internacional de calidad ISO/IEC 17025.

El entrenamiento práctico abarcó las técnicas utilizadas en la determinación de proteínas prohibidas, incluyendo microscopía, test de enzimoinmunoanálisis, infrarrojo cercano acoplado al microscopio (NIRM) y reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

Por último, se realizó una mesa redonda que contó con la participación de la coordinadora del Programa Nacional de Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET), del Senasa, Soledad Maloberti, donde la discusión se centró en medidas de fortalecimiento regional para la prevención de la EEB.

El Laboratorio de Alimentos de Origen Animal del Senasa lleva a cabo acciones de cooperación con otros países desde el año 2004. Realiza asistencia técnica y transferencia tecnológica a los países de la región. Además, promueve y organiza cada 2 años ensayos interlaboratorios de detección de proteínas animales procesadas (PAPs), en alimentos para rumiantes, con los cuales se  evalúa el estado actual de los laboratorios de la región, en lo que se refiere al control de piensos por microscopía.

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